Según la legislación española, el acoso sexual es cualquier forma de comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Ley de Igualdad española (artículo 7.1)
El acoso sexual no es en ningún caso aceptable dentro o fuera del lugar de trabajo y está castigado por la ley con penas de prisión o multa de hasta diez meses. Iguality se compromete a proporcionar un entorno de trabajo seguro y respetuoso que promueva la igualdad y prevenga delitos y comportamientos contra la libertad sexual y la integridad moral, incluido el acoso sexual y el acoso por razón de sexo.
Es de vital importancia educar y concienciar sobre el acoso sexual para ayudar a respetar la seguridad, la dignidad y el bienestar de nuestros voluntarios, personal, becarios y participantes en los programas, así como para ayudar a cambiar la narrativa y la cultura opresivas en torno a la misoginia, el patriarcado y la autonomía corporal. Esta política de acoso sexual se aplica a todos los empleados, independientemente de su contrato de trabajo, incluidas las personas con contratos fijos discontinuos, contratos de duración determinada, contratos de prácticas, becarios, voluntarios y aquellos que prestan servicios a través de cualquier otro tipo de contrato.