En el sector de las ONG en general, entendemos por salvaguardia la adopción de todas las medidas razonables para evitar que se produzcan daños, en particular la explotación sexual, el abuso y el acoso, pero también el abuso emocional y la negligencia; para proteger a las personas, especialmente los adultos vulnerables y los niños, de esos daños; y para responder adecuadamente cuando se producen daños.
Un problema de protección
Un problema de protección es cualquier inquietud o preocupación por la seguridad o el bienestar de una persona debido a algo que ha visto u oído, o a información que ha recibido. Puede tratarse de un hecho puntual o de algo recurrente. Esto incluye cualquier preocupación sobre el comportamiento de los miembros de la comunidad, el personal o los voluntarios que sea perjudicial o ponga en peligro a los demás. Una preocupación puede surgir de varias maneras, por ejemplo:
- El comportamiento de alguien es motivo de preocupación.
- Alguien dice que está siendo perjudicado, explotado o maltratado.
- Alguien indica que quiere hacerse daño.
- Se observan signos de daño, explotación, radicalización, abuso o negligencia.
- Alguien es testigo de cómo se daña a una persona.