En Iguality, priorizamos la seguridad y el bienestar de todas las personas que reciben apoyo de nuestra organización. Para identificar y abordar eficazmente los posibles riesgos de daño, empleamos un proceso continuo de evaluación de riesgos para cada caso de apoyo activo. Este proceso incluye los siguientes pasos:
Monitoreo continuo:
- Monitorear periódicamente todos los casos de apoyo activo para detectar signos de angustia, problemas de salud mental o conducta autolesiva.
- Manténgase alerta ante cambios en el comportamiento, circunstancias o factores externos que puedan indicar un mayor riesgo de daño.
Evaluación exhaustiva:
- Realizar evaluaciones continuas para evaluar la presencia y gravedad de posibles riesgos de daño dentro de cada caso de apoyo.
- Utilice una combinación de observación, diálogo y herramientas de evaluación estructurada para recopilar información relevante.
Identificación de riesgos:
- Identificar los factores de riesgo específicos que pueden contribuir al daño, incluidos, entre otros, ideación suicida, intentos de suicidio previos, abuso de sustancias o aislamiento social.
- Tenga en cuenta la historia personal del individuo, sus circunstancias actuales y cualquier factor estresante externo que pueda afectar su seguridad.
Factores de protección:
- Reconocer y reforzar los factores protectores que promueven la resiliencia y mitigan el riesgo, como el acceso a relaciones de apoyo, habilidades de afrontamiento y experiencias de vida positivas.
- Empoderar a las personas para que utilicen sus fortalezas y recursos en momentos de dificultad para mejorar su seguridad y bienestar.
Enfoque colaborativo:
- Participe en discusiones colaborativas con la persona, su red de apoyo y profesionales relevantes para obtener una comprensión integral de la situación.
- Compartir información y coordinar esfuerzos para garantizar un enfoque unificado y holístico para la evaluación y gestión de riesgos.
A través de nuestro proceso de evaluación de riesgos proactivo y receptivo, nuestro objetivo es identificar y abordar rápidamente los riesgos de daño potenciales, protegiendo a las personas que apoyamos y promoviendo una cultura de seguridad dentro de nuestra organización.