En Barcelona y en toda España, las necesidades de salud mental son cada vez mayores, especialmente entre las comunidades más desfavorecidas. Los servicios públicos están saturados, las listas de espera pueden durar meses y la atención privada está fuera del alcance de muchos.
Para las personas que se enfrentan a la exclusión social -inmigrantes, personas LGBTQ+, supervivientes de la violencia- estas barreras son aún mayores. Las diferencias culturales, las lagunas lingüísticas, la situación legal y la estigmatización añaden niveles de complejidad.
Algunas realidades clave:
- Las tasas de suicidio en Cataluña han aumentado, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte.
- Los centros de salud pública suelen carecer de recursos y de personal culturalmente competente.
- Los grupos vulnerables tienen más probabilidades de ser diagnosticados erróneamente o de que sólo se les ofrezca medicación.
Iguality se fundó para ayudar a cambiar esta situación. Mediante una atención de salud mental gratuita y arraigada en la comunidad, pretendemos crear un sistema más justo y solidario, y tú eres parte de ese cambio.
